1 lutego w piątkowy wieczór zebraliśmy się na warsztatach DIA DE MUERTOS aby zobaczyć w jaki sposób Meksykanie wspominają swoich zmarłych w ich święto, obchodzone w Mexico 1 i 2 de noviembre. Nie mogło zabraknąć przedmiotów związanych z DIA DE MUERTOS, czyli calavaritas, rozmaitych przedstawień Kostuchy, po meksykańsku La Huesuda, La Flaca, La Calaca czy La Pelona. Nad głowami powiewał papel picado, intensywnie kolorowe bibułki przedstawiające, jakże by inaczej …śmierć…tańczącą, biesiadującą przy stole, śmiejącą się…Uczestnicy mogli również podziwiać słynne przedstawienia śmierci, m.in. jako damy w kapeluszu La Catrina Jose Guadalupe Posady. Główne miejsce sali zajmował ołtarzyk ofrenda poświęcony malarce meksykańskiej Fridzie Kahlo, na którym oprócz zdjęcia artystki znajdowało się jedzenie, papierosy i tequila i …calaveritas. Profesora Kasia wprowadziła uczestników w tajniki celebrowania DIA DE MUERTOS po meksykańsku z pomocą specjalnego gościa, kuzynki Emilki z Meksyku. Uczestnicy zapoznali się również z legendą meksykańską La Llorona tłumaczoną directo na polski przez Alejandrę i nauczyli piosenki …La Llorona. Nie mogło zbraknąć concursos, w których znajomością obchodzenia DIA DE MUERTOS w Meksyku wykazały się Magda i Alejandra z pomocą zespołową, wygrywając piękne separadores de libro z papel amate robione ręcznie prosto z Meksyku. Warsztaty zakończyliśmy chóralnym śpiewem piosenki La Llorona. Viva Mexico!
La Llorona
Cuando en la catedral se daban las doce de la noche y cuando había luna todos los habitantes de la Ciudad de México se encerraban en sus casas, ya que en las calles se oía unos gemidos tan terribles que penetraban hasta los huesos. La ciudad vivía aterrizada. „La Llorona” clamaba la gente y del susto apenas podía rezar una oración, y con la mano los vecinos hacían la señal de la cruz. Se decía que esto era la cosa de ultratumba, de ánima del otro mundo porque estos lamentos fueron tantos y repetidos y se prolongaban por mucho tiempo por toda la ciudad. Hubo algunos que atrevidos por el vino, decidían salir a su encuentro, hallando la muerte, otros quedaron locos o no volvieron nunca.
La Llorona era una mujer que flotaba en el aire, iba vestida de blanco y tenía cubierta con velo su huesuda cara. Cruzaba la ciudad lentamente y emitía aquel gemido angustioso que asustaba a todos
– ¡Ay, ay de mis hijos, qué será de mis hijos!
Cuando llegaba a la Plaza Mayor se ponía de rodillas, besaba el suelo y se ponía a llorar con mucha desesperación y con un largo ¡ay, ay…! Y después desaparecía.
Muchas eran las versiones referentes a ella.Unos decían que la mujer había fallecido lejos de su esposo a quien amaba profundamente. Otros creían que la mujer era viuda y que se lamentaba, porque sus hijos huérfanos se quedaron solos. También se decía que la mujer era una pobre madre cuyos hijos habían sido asesinados. Había quienes sostenían que había sido una esposa infiel y como no encontraba paz, venía del mundo de los muertos, con el fin de alcanzar el perdón por sus faltas. Además se decía que la famosa Llorona era Malinche que vivió sin casarse con Hernán Cortés y que sus lamentos eran la señal de arrepentimiento por haber traicionado a su pueblo al estar al lado de los conquistadores españoles…
Todavía en los primeros años del siglo XVII se escuchaban los gritos de la Llorona; de pronto y misteriosamente desaparecieron para siempre.
La Llorona
Todos me dicen el negro, Llorona
El negro pero cariñoso
Yo soy como el chile verde, Llorona
Picante pero sabroso
Ay de mi Llorona
Llorona de ayer y hoy
Ayer maravilla fui, Llorona
Y ahora ni sombra soy
Salías del templo un día, Llorona
Cuando al pasar yo te ví
Hermoso huipil llevabas, Llorona
Que la Virgen te creí
Ay de mi, Llorona, Llorona
Llorona de azul celeste
No dejaré de quererte, Llorona
Aunque la vida me cueste
Ay, ay de mi Llorona, Llorona
Llevame al río
Tapame con tu reboso, Llorona
Porque me muero de frío
No sé que tienen las flores, Llorona
Las flores del campo santo
Que cuando las mueve viento, Llorona
Parecen que están llorando